El pasado mes de octubre, dos grupos de Cultur Viajes tuvieron la ocasión de visitar Alsacia. Esta bella región francesa, que sigue el ritmo del Rin, nos embriagó con sus impresionantes catedrales y abadías, con sus castillos, sus ciudades medievales y sus pueblos «de cuento». Todo ello, además, rodeado de una imponente naturaleza, cubierta de bosques, de verdes colinas y frescos viñedos.
Los encargados de guiar a los dos grupos fueron nuestra compañera María Heredia, directora comercial de Cultur Viajes, y el historiador y arqueólogo Jaime Nuño. Hoy compartimos con todos vosotros parte de su álbum de viajes en el que además de Alsacia, hubo pequeñas escapadas para conocer la alemana Friburgo de Brisgovia y la suiza Basilea. ¡Disfrutad de las fotos!
Estrasburgo
Nuestro itinerario comenzó en esta acogedora ciudad, que cuenta con un impresionante centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1998. De entre todos sus monumentos destaca la Catedral de Notre-Dame, considerada una auténtica joya del gótico europeo a la que el mismísimo Víctor Hugo describió como “un prodigio de todo aquello que es monumental y delicado a la vez”.
Mont-Saint-Odile
En Mont-Sainte-Odile conocimos la Abadía de Hohenbourg, fundada en el siglo VII en la cima del monte homónimo. En la foto Jaime Nuño explica el sepulcro de Sainte Odile, patrona de Alsacia.
Orschwiller
En el castillo de Haut-Koenigsbourg, una de las fortalezas medievales más importantes de Francia, con más de 900 años de historia, donde disfrutamos de una experiencia de cuento, con su puente levadizo, su sala de armas, calabozos y cañones.
Riquewihr
Dando un paseo por Riquewihr, uno de los pueblos más bonitos de Alsacia por su trama urbana medieval y su arquitectura popular.
Colmar
Es la imagen típica de esta zona de Francia. Colmar, la pequeña Venecia de Alsacia.
Una de las visitas más interesantes de Colmar fue al Museo de Unterlinden, situado en un convento de monjas dominicas del siglo XIII, y famoso por albergar el Retablo de Isenheim, obra de Matthias Grünewald.
Murbach
La Abadía de Murbach, obra maestra del arte románico alsaciano, destaca por su bucólico emplazamiento, donde confluyen la frondosidad de los Vosgos con el Rin. ¿A qué es una maravilla de sitio?
Eguisheim
Otro pueblo con encanto, Esguisheim, donde además de pasear por sus callejuelas empedradas, llenas de bonitas casas, tuvimos la ocasión de visitar una bodega.
Mulhouse
En la ciudad de Mulhouse, visitamos uno de sus museos más característicos: el del Automóvil, la mayor colección del mundo, con 500 automóviles desde 1878 hasta el presente.
Friburgo de Brisgovia
En nuestra pequeña escapada a la vecina Alemania, visitamos el casco antiguo de Friburgo de Brisgovia y pudimos acercarnos a las cataratas del Rin en Neuhausen. Impresiona verlas tan cerca y es ahí cuando eres consciente de la imponente naturaleza de la zona. ¿No nos crees? ¡Mira el vídeo!
Basilea
Nuestra última jornada estuvimos en Basilea, Suiza, donde conocimos su catedral gótica del siglo XII, que se caracteriza por ofrecer unas vistas impresionantes de la ciudad (vídeo) y por ser el lugar de enterramiento del erudito neerlandés del siglo XV Erasmo de Rotterdam.
Además, tuvimos la ocasión de visitar el yacimiento romano de Augusta Raurica. Un punto final diferente para un gran viaje.
Probando la gastronomía local
Alsacia se caracteriza por una gastronomía familiar y fuertemente impregnada de las tradiciones culinarias germánicas. Su plato emblemático es la chucrut, a base de col, de diferentes salchichas (entre ellas la salchicha de Estrasburgo), tocino ahumado y patatas. Ummmmm.
¿Te ha gustado lo que has visto? También puedes leer la crónica que hicimos en su momento pinchando aquí.