Acabamos de regresar de nuestro viaje por Aquitania y ha sido tal el éxito que hemos decidido repetirlo este otoño, del 17 al 24 de octubre. Han sido tantos y tan espectaculares los sitios que hemos visitado y tantas las experiencias vividas, que las hemos tenido que resumir en cinco breves puntos con los que queremos que te hagas una idea de lo especial que es este viaje. No solo hablamos de monumentos -algunos de los más espectaculares del románico europeo- sino también de excelente gastronomía, de hoteles de ensueño, de personajes históricos apasionantes y de experiencias únicas como un concierto en una abadía del siglo XI. Estos son nuestros «5 motivos para descubrir la Aquitania Románica». ¡Ah! Y no vienen solos, están acompañados con imágenes de nuestro álbum personal.

1. Conocerás la figura de Leonor de Aquitania

Poderosa e inteligente, convertida en mito y personaje de leyenda, la reina Leonor de Aquitania (1122 -1204) es una de las grandes figuras femeninas de la Historia. En este viaje podremos conocer algunos de los escenarios más relevantes relacionados con este fascinante personaje que, entre otras muchas cosas, fue dos veces reina y la primera que se embarcó en una Cruzada. Así, por ejemplo, visitaremos la Abadía de Fontevraud, de la que fue mecenas y protectora, y donde yacen sus restos junto a los de otros miembros de la familia Plantagenêt. También estará presente a través de un pequeño concierto en la Abadía de Santa María de las Damas, una abadía hermana de la Santa María la Real, que actualmente acoge en su interior ‘La Ciudad de la Música’ ¡Mira el vídeo que hay más abajo!

 

2. Te sumergirás de pleno en el Camino de Santiago

Otro de los hitos de este viaje es su relación con el Camino de Santiago, ya que buena parte del recorrido transcurre por la Vía Turonense, uno de los cuatro itinerarios jacobeos que cruzaban Francia camino de Compostela. Algunos ejemplos son las iglesias de San Hilario en Melle, la de San Pedro en Aulnay -de -Saintonge o Notre-Dame-la-Grande de Poitiers, cuya magnífica fachada occidental es una de las obras maestras del románico francés. 

3. Descubrirás lugares únicos que nunca antes habías visto

Durante nuestro itinerario por el extraordinario patrimonio románico de Aquitania no faltarán lugares tan especiales como la iglesia de San Juan Bautista, en Aubeterre-Sur-Dronne, uno de los monumentos rupestres más grandes y singulares de Europa, excavada en el siglo XII y que alcanza una altura de casi 20 m. En su interior acoge algunos elementos importantes que atestiguan el uso de una liturgia estacional que tenía como fin evocar los Santos Lugares y rendir culto a algunas reliquias relacionadas con la Pasión de Cristo.

Otra obra maestra, en su género, son las pinturas murales de la iglesia abacial de Saint-Savin-sur-Gartempe, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983. El mayor número de temas se despliega a lo largo de la bóveda central con escenas relativas a la Creación del Universo y las historias de Adán y Eva, Caín y Abel, Noé, Moisés, Abraham, Isaac o la construcción de la Torre de Babel.

Completa este apartado de edificios singulares la famosa Linterna de los Muertos de Fenioux, uno de los mejores ejemplares de esta tipología de edificios que se conserva en Francia. Se compone de un primer cuerpo formado por once columnas sobre el que se eleva un segundo cuerpo con cubierta escamada en el que se colocaba el fuego que alumbraba en honor de las almas de los difuntos. 

4. Tendrás la oportunidad de ver una espectacular iglesia «besando» el Atlántico

La vuelta de nuestro viaje, camino de Burdeos, la hacemos pegados al mar. En este recorrido encontramos monumentos espectaculares como la iglesia de Santa Radegunda en Talmont-sur- Gironde, que se encuentra literalmente colgada en un espolón rocoso sobre el estuario de la Gironda, formado tras la confluencia de los ríos Dordoña y Garona. Este lugar constituyó un punto de referencia para peregrinos que se aventuraban a cruzar el gran estuario en barcazas para así evitar dar un enorme rodeo a pie.

5. Disfrutarás de excelentes hoteles y una gastronomía de renombre. 

Un clásico de Cultur Viajes, especialmente cuando se trata de Francia, es cerrar las experiencias culturales con una buena selección de hoteles y restaurantes. En este itinerario, uno de los lugares que más apreciaron nuestros viajeros fue la estancia en el Chateau Fage, una elegante casa de campo renacentista, en el corazón de una finca vinícola de 40 hectáreas. Sencillamente espectacular. Además, en los momentos de descanso, no faltó la buena gastronomía de la que Francia hace gala y pudimos disfrutar de sus afamadas ostras o de platos tan espectaculares como el magret de pato a la miel.

¿Te gustaría disfrutar la experiencia en octubre? Reserva tu plaza en la web o llámanos directamente al 91 522 12 62 ¡No dejes pasar la oportunidad!