¡Oh Bella Italia! Italia, sin duda, siempre es un acierto. Hoy os queremos hablar de la desconocida e impresionante región de Los Abruzos, la más verde del país alpino, que combina un impresionante paisaje de mar y montaña con encantadores pueblos medievales y espléndidos monumentos románicos y bizantinos, entre otras muchas bondades. Además, para rematarlo daremos un ‘salto’ a la vecina región de Umbría donde conoceremos su joya de la corona: la Basílica de San Francisco de Asís. ¡Qué más se puede pedir! Hoy os contamos «5 razones para no perderte nuestro viaje a los Abruzos y Asís»
1. Descubrirás un paisaje espectacular
La región de Abruzos se extiende desde las alturas del Gran Sasso (foto), en el corazón de los Apeninos, hasta las serenas playas del Adriático. Además comprende 3 Parques Nacionales, una Zona marina protegida, un Parque Regional y más de 30 Reservas Naturales. Es el mayor espacio natural de Europa, caracterizado por sus picos prístinos, colinas suaves y un hermoso mar. Foto: Pixabay.
2. Te sorprenderás con la ‘Capilla Sixtina de Los Abruzzos’
En Bominaco, junto a la iglesia de Santa María de la Asunción, nos encontramos el Oratorio de San Pellegrino. Este pequeño edificio religioso destaca por los impresionantes frescos del siglo XIII que alberga en su interior y que le han hecho merecer el sobrenombre de la «Capilla Sixtina de los Abruzos». Entre otros motivos, hay escenas de la infancia de Cristo, la Pasión, el Juicio Final, las vidas de San Pellegrino y otros santos, y meses del calendario. Se cree que al menos trabajaron allí tres artistas diferentes, que tienen una gran influencia de las tradiciones bizantino-romanas. Foto: www.virtuquotidiane.it
3. Verás una portada excepcional
En Atri visitaremos la iglesia de Sant´Agostino, cuya portada es considerada la máxima expresión del gótico tardío. Esta portada, de en torno a 1420, está encajada en una fachada de ladrillo y está considerada como la mejor obra del escultor Matteo da Napoli. Está compuesta por un arco con cabezas de lirio, dos estatuas de S. Caterina y S. Monaco sobre los capiteles, arriba el Padre Eterno y abajo San Agustín en una silla, sobre las arquivoltas monjes agustinos en una festiva composición ornamental. Un detalle curioso es un caracol, que fue puesto allí por el maestro Mateo en recuerdo del apodo que le daban los atrios, por la lentitud de su trabajo. Foto: www.calanchidiatri.it
4. Cenarás sobre el mar en un trabocchi
Los trabocchi son sin duda los elementos más característicos de la costa de los Abruzos. Son construcciones de madera como los palafitos, unidas a la costa por una pasarela desde la que se echaban las redes de pesca sin necesidad del salir al mar. Es difícil reconstruir sus orígenes pero, según algunos, pueden remontarse a los fenicios. Actualmente se utilizan como restaurantes de pescado y marisco y nosotros tendremos la ocasión de cenar en uno de ellos. Foto: Pixabay.
5. Saltarás a Asís, la guinda del pastel
El viaje culminará en Asís, una joya de Umbría que respira espiritualidad y paz. Caminaremos por las calles que vieron crecer a San Francisco y Santa Clara, visitaremos la Basílica dedicada al santo, un hito del arte cristiano, donde contemplaremos las obras maestras de Giotto y Cimabue. En Asís, cada piedra y cada iglesia narran siglos de devoción y arte. Foto: Pixabay.
¿Con ganas de descubrir esta región? ¡Ven a nuestro viaje Los Abruzos y Asís. Del Adriático a la ciudad de San Francisco por la Italia más desconocida, del 25 de junio al 2 de julio. ¡«Descubre el patrimonio como nunca antes te lo habían enseñado»!