Los Abruzos y Asís. Del Adriático a la ciudad de San Francisco por la Italia más desconocida

» Salida del hotel con maletas, camino de la Adabía de San Clemente al Volmano. Ubicada en la cima de una colina en la provincia de Teramo, data de la segunda mitad del siglo IX. La iglesia, de estilo románico, fue renovada en 1108, utilizando materiales de ruinas romanas cercanas. En el centro histórico de Teramo, se encuentra la Catedral de Santa María Assunta. Su construcción comienza en 1158 bajo el obispo Guido Secondo para albergar las reliquias de San Berardo y conjuga los estilos románico y gótico. Se conocerá a pie la ciudad y su importancia histórica en el año 449 a.C., con la entrada de los romanos en Etruria. Téramo participó en las guerras samnitas y en la guerra social contra Roma que libraron los pueblos itálicos. Tras la comida, se irá hasta Asís donde se pernoctará.

»Arranca la jornada en minibus para acceder a Eremo delle Carceri. Situado en las laderas del monte Subasio y entre cuevas naturales usadas por eremitas en la época paleocristiana, fue donde San Francisco de Asís y sus seguidores se dedicaron a la contemplación religiosa y la oración. Seguidamente visita a la iglesia de San Damiano, construida entre los siglos VIII y IX, pertenece al primer monasterio de la Orden de Santa Clara y fue donde San Francisco se encontró con Cristo. Se conocerá la Rocca Maggiore, erigida como una fortaleza dominante en la ciudadela de Asís y el valle del Tescio, una estructura clave para la defensa de la zona. Tras la comida en el centro de la ciudad, se paseará por sus calles contemplando monumentos como la basílica de Santa Maria degli Angeli donde Francisco de Asís encontró su vocación y comenzó el movimiento franciscano. Cena libre

»Fue desde Asís que San Francisco se propuso intentar cambiar la Iglesia como institución y, como la describió Giosuè Carducci, «Asís es una gran cosa, país, ciudad y santuario» para enamorarse. Visita de sus monumentos más importantes: la Catedral de San Rufino de Asís, con su fachada ricamente esculpida, destacado ejemplo del arte románico, contiene la pila bautismal donde fueron bautizados San Francisco, Santa Clara y, según la tradición, Federico II de Suabia. La Basilica de Santa Clara, empezó su construcción bajo la dirección de Filippo Campello, uno de los arquitectos más importantes de su tiempo y alberga los restos de la Santa. La Basílica de San Francisco, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se considera una obra maestra y un extraordinario ejemplo de edificio de culto que influyó en el desarrollo del arte y la arquitectura de la propia ciudad. Compuesta por dos iglesias superpuestas, en ella se encuentran obras de Giotto, Cimabue, Simone Martini y Pietro Lorenzetti. Comida en restaurante local y cena de despedida.

» Habrá tiempo libre para las últimas compras. Después, se realizará un trayecto en autocar hasta el Aeropuerto de Roma Fiumicino haciendo una parada en un lugar con encanto. Salida del vuelo a las 19,00h, llegada a Madrid a las 21,35h.

FIN DEL VIAJE