Hoy traemos una nueva “Historia detrás de…” de las que comparte cada semana nuestra compañera Cristina Párbole a través de Instagram (@historias_detrasde). Aprovechando que el pasado 23 de abril se ha celebrado el Día de los Comuneros y que es una de las protagonistas de nuestro viaje Féminas. Mujeres que hicieron historia (s. XV-XVI), en esta ocasión hablaremos de María Pacheco. ¡Echa un vistazo al texto!
Historias detrás de una comunera…
No podía acabar mis publicaciones dedicadas a los comuneros sin hablar de ella, María López de Mendoza y Pacheco, conocida como María Pacheco y apodada la “Leona de Castilla”. Casada con el comunero Juan Padilla, fue ella la que mantuvo el último aliento cuando los lideres fueron decapitados en Villalar. Sobrepuesta al dolor por la pérdida de su amado esposo y convencida de sus ideales, María presentó resistencia a las tropas imperiales en Toledo. Nueve meses más duró la sublevación; para mantener el orden en la ciudad María tomó decisiones como la de apuntar con los cañones del Alcázar contra los toledanos o entrar en la catedral y llevarse toda la plata para pagar a las tropas que se mantenían fieles.
El 25 de octubre de 1521 se firmó una tregua favorable para los sitiados, el llamado armisticio de la Sisla, de modo que los comuneros evacuaron el Alcázar, aunque conservando las armas y el control de la ciudad. En 3 de febrero de 1522 se produce un nuevo alzamiento en la ciudad de Toledo, María Pacheco y sus fieles toman el alcázar y liberan a los comuneros presos, pero poco duró la alegría pues de nuevo las tropas del emperador se hacen con el control. María Pacheco disfrazada consigue huir con su hijo y marcha a Portugal.
¿Qué ocurrió con la Leona de Castilla a partir de aquí? Sabemos que su vida estuvo llena de dificultades, ella fue exceptuada en el perdón general del 1 de octubre de 1522 y condenada a muerte en rebeldía en 1524, pero el rey de Portugal se niega a mandarla a Castilla, desatendiendo así las peticiones de Carlos. Finalmente morirá en Oporto, siendo enterrada en su catedral ante la negativa del emperador de que sus restos descansaran junto a los de su esposo Padilla en Olmedo.
Palabras que Padilla escribió a su esposa María antes de morir.
“Quisiera tener más espacio del que tengo para escribiros algunas cosas para vuestro consuelo; ni a mí me lo dan, ni yo querría más dilación en recibir la corona que espero. Vos, señora, como cuerda llorad vuestra desdicha, y no mi muerte, que, siendo ella tan justa, de nadie debe ser llorada”.
¿Te ha parecido interesante la historia de María Pacheco? Si quieres saber más sobre esta heroica mujer y muchas otras más que «desafiaron a su tiempo» deberías echar un ojo a nuestro itinerario Féminas. Mujeres que hicieron historia (s. XV-XVI). Del 16 al 19 de septiembre. Un viaje de Cristina Párbole y Paula Álvarez-Santullano.