«El Duero corre, terso y mudo, mansamente», escribía Antonio Machado hace más de un siglo en uno de sus poemas dedicados a este río «de oro», que nace en los Picos de Urbión, en Soria, y cruza decidido la Península Ibérica hasta desembocar en Oporto. Ahí, en el Faro de Felgueiras, es donde el Duero...Leer más