Este 27 de septiembre, como cada año, se celebra el Día Mundial del Turismo y como de este tema sabemos un rato, queremos invitarte a hacer un viaje especial con nosotros. Un viaje en el tiempo para recuperar la esencia del turismo de antaño, el verdadero turismo cultural, y ver cómo ha ido cambiando a lo largo de los años.
Pongamos como coordenadas de nuestra máquina del tiempo la época victoriana, cuando los jóvenes románticos ingleses emprendían un periplo por las principales ciudades europeas y el mundo clásico como parte de su educación aristocrática. Era el llamado Le Grand Tour y, sin duda, el precursor del turismo. El hombre comenzaba a viajar por el mero hecho de disfrutar y “conocer mundo”.
Con la llegada del siglo XIX esta actividad mudó hacia el turismo de salud, cuando las clases adineradas europeas se desplazaban por el Viejo Continente en busca de las mejores aguas termales. A todos se nos vienen a la mente ciudades balneario como Karlovy Vary o Budapest, con sus enormes piscinas salpicadas de ajedrecistas.
Años más tarde, con la aprobación del derecho de vacaciones pagadas en Francia y la proliferación de la clase media, llegó el denominado turismo “de sol y playa”; un movimiento masivo que tuvo su boom en los años cincuenta del siglo XX y que se convertiría en una de las industrias más importantes de nuestro país. El resto de la historia, para bien o para mal, todos la sabemos…
Desde hace unos años, la mirada de expertos y medios de comunicación se ha centrado en la lucha contra una clase de turismo masificado, impersonal y de consumo rápido, como si de fast food se tratase. En contraposición a todo eso, en 2016 surge Cultur Viajes, la agencia especializada en turismo cultural de la Fundación Santa María la Real, que apuesta por otro tipo de experiencias y por un turismo de calidad.
Como reza nuestro lema, el objetivo es “mostrarte el patrimonio como nadie te lo ha enseñado” y por eso apostamos por las emociones y las experiencias. Aprovechamos la trayectoria de nuestra Fundación, a lo largo de más de cuatro décadas dedicadas al estudio, restauración, conservación y difusión del Patrimonio. Un bagaje cultura que lleva a sus espaldas cientos de cursos, seminarios, talleres e itinerarios culturales.
Además, apostamos por un turismo sostenible, que apoya la conservación del patrimonio -todos nuestros beneficios se revierten en los fines de interés general de la FSMLR- y que es respetuoso con las culturas locales. Buscamos generar desarrollo en los territorios que visitamos, dando cabida al entorno rural en nuestros itinerarios y contratando servicios locales allá dónde vamos.
Y no lo hacemos solos, sino en red, a través de la Asociación Europea del Turismo y participando en proyectos comunitarios como Wine&Senses, Textour, Impactour o Discover Duero Douro en cuyo ADN figura la práctica de un turismo sostenible. A través de todos estos proyectos, como en cada itinerario de autor que diseñamos, queremos decirle al mundo que creemos en este otro tipo de turismo y que seguiremos defendiéndolo a capa y espada.
Volvamos a la esencia del Grand Tour, volvamos al turismo que suma y no resta, al que te enriquece al tiempo que te divierte. Primemos la calidad y no la cantidad, viajemos despacio, dedicándole a cada lugar y cada experiencia el tiempo que necesita. Por todo esto, y porque sabemos que opinas como nosotros te deseamos ¡Feliz Día Mundial del Turismo! Pero no un turismo cualquiera, sino un turismo de proximidad, atento, cálido y cocinado a fuego lento. El que nos gusta y seguiremos promoviendo ¿Nos ayudas a hacerlo posible?