Japón. Tradición y cultura en el país del sol naciente.

» Comienza el día en el Castillo Himeji, también conocido como el Castillo de la Garza Blanca, por su radiante color blanco. Con más de 600 años, se elige este lugar como línea de defensa estratégica al oeste de Kioto. El castillo que podemos ver hoy en día se completa en 1609, tiene siete plantas y consta de 80 edificios conectados por serpenteantes caminos laberínticos. Es Tesoro Nacional de Japón y Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Tras el almuerzo, se viaja hasta la Goshikizuka Kofun o tumba de los cinco colores, el sepulcro con forma de cerradura más grande de la prefectura de Hyogo. La tumba data de finales del siglo IV y se cree que es el lugar de enterramiento de un clan importante que gobernó el área de Akashi Kaikyo.

Para finalizar la jornada, visita a una fábrica de Sake. Este aguardiente es una bebida con gran calado y significado cultural y simbólico en el país. Se trata de una bebida fermentada elaborada con arroz, agua, levadura y hongo koji.
Regreso al hotel Kyoto Tokyu 4* y cena libre.

» Traslado hacia la estación de Kioto y desplazamiento en el tren super exprés Thunderbird#7 a la estación de Kanazawa.
Al llegar, comienzan las visitas en la propia estación de Kanazawa, una de las estaciones más bellas del mundo, que tiene una gigantesca cúpula de aluminio con más de 3.000 cristales y una puerta en forma de torii tradicional de 14 metros de altura. Se hará una breve visita el Jardín Kenrokuen y al Museo de Arte Contemporáneo del siglo XXI. Diseñado con la idea de crear un ágora en el centro de la ciudad, el museo es una obra en sí misma, que ganó el León de Oro en la 9.ª edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2004.

La parada para almorzar es la antesala a la visita del distrito Higashi Chaya, zona se ha declarado Bien de Interés Cultural de Japón. En esta zona se encuentran talleres de pan de oro ya que el 99% del que se utiliza en Japón proviene de Kanazawa. También se encuentran casa del té datadas de 1820 y la permanencia de la cultura de las geishas.
Llegada al hotel Kanazawa Tokyu Hotel 4* y cena.

» Uno de los rincones más mágicos y representativos del Japón feudal es Shirakawago, situado al pie del monte sagrado Hakusan y declarado Patrimonio de la Humanidad por sus casas de arquitectura gassho-zukuri y sus vestigios de aldea antigua japonesa.
Cada casa es una obra maestra de carpintería. Están construidas sin clavos y cada viga encaja perfectamente con la siguiente. La estructura es tan estable que estas viviendas llevan en pie desde su construcción en 1800; e incluso han sobrevivido a varios seísmos.

A continuación, se visita el Museo del pueblo Meiji en Inuyama, un museo al aire libre que muestra la arquitectura y la cultura del periodo Meiji (1868-1912), con edificios de importancia arquitectónica rescatados de la demolición de todo Japón.

Por la tarde, salida de Nagoya hacia Odawara con el tren bala Hikari 524.
Llegada a la estación de Odawara y traslado al hotel Hakone Yunohana Prince Hotel 4*. Hakone era una de las paradas obligatorias para los usuarios de la ruta Tokaido, uno de los cinco caminos que unían Kioto con Edo, antigua Tokio, durante el período Edo.
Cena japonesa en un Ryokan, un alojamiento tradicional japonés.

» El día comienza con un mini crucero por el lago Ashinoko, que se encuentra situado en una caldera volcánica y cuenta con una puerta torii en su orilla que ofrece una de las mejores vistas del Monte Fuji.
A continuación, subida en teleférico para contemplar desde mayor altura este monte, el más alto de Japón. Resultado de una actividad volcánica que comenzó hace aproximadamente 100.000 años, es desde hace mucho tiempo un lugar de gran importancia espiritual y una fuente de inspiración artística.

Traslado a la capital nipona y disfrute de las vistas de la ciudad desde la Torre de Tokio, a 333 metros de altura. Esta construcción inspiró a Eiffel y simbolizó el ascenso de Japón en la posguerra.

Las últimas noches se harán en el Hotel New Otani Garden Tower de Tokyo 5*. La cena la haremos juntos.

» La capital de Japón y metrópolis más poblada del mundo, Tokio, ofrece tradición e innovación, así como oportunidades ilimitadas para comer, ir de compras y explorar rincones fascinantes.
La primera visita es al Santuario sintoísta Meiji, un reducto de paz en la capital. El emperador Meiji llevó a la nación a establecer relaciones con algunas de las grandes potencias del mundo. Para entrar en el recinto, se debe cruzar la puerta torii. El apacible bosque artificial cuenta con unos 100.000 árboles de diferentes especies, donados desde todo Japón.
La jornada continua con el disfrute del Templo Asakusa Kannon, en el que se puede sentir la atmósfera del periodo Edo. Levantado en el año 628 d.C., el templo Sensoji se ha reconstruido casi 20 veces a lo largo de la historia. Se accede a través de la puerta Kaminarimon que sostiene una gran linterna roja que pesa alrededor de 700 kilos. Le sigue la calle Nakamise-dori, con 250 metros de largo cubiertos de tiendas. Concluye el gran edificio religioso más antiguo de la ciudad, uno de los más coloridos y el lugar espiritual más frecuentado del mundo.

Tras la comida, conoceremos el área de Ginza, la zona más elitista y cara de la ciudad, llena de tiendas con glamour. Visitaremos el mercado exterior de Tsukiji, donde antiguamente se ubicaba el mayor mercado de pescado, que, en su mejor época, llegó a vender más de 2.000 toneladas de marisco fresco al día. Cena incluida y regreso al Hotel New Otani Garden Tower de Tokyo 5*.

» Se viaja hasta Nikko, antigua ciudad construida al pie de las montañas en el corazón del Parque Nacional Nikkō. Este parque alberga grandes bosques de cedros y un complejo de más de 300 templos budistas y santuarios sintoístas, reconocidos como Patrimonio de la Humanidad. En el establo se encuentra la talla de los tres monos de la sabiduría grabados en la madera ,a los que todos en Japón conocen como Mizaru (el ciego), Kikazaru (el sordo) e Iwazaru (el mudo), que se tapan los ojos, las orejas y la boca, respectivamente. Simbolizan los preceptos de la secta budista Tendai, inspirada en el confucianismo: “no mires el mal, no hables de él, no lo escuches”. Gandhi lo convertirá en una regla de sabiduría. Se hará un selección de los monumentos para la visita y se comerá en dicha ciudad. Tras el almuerzo, regreso a Tokio para disfrutar de la tarde y cena libre.

» Salida del vuelo a Madrid a las 00:05 h., con escala en Dubái a las 06:20h. Embarque a las 07:40h y llegada a la capital española en torno a las 13:25h.

FIN DEL VIAJE