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Bretaña es el encuentro de Europa media con el Atlántico, también con su Finisterre y con una fuerte personalidad. Antes formó parte de Armórica, patria de esos héroes entrañables que son Astérix y Obélix, pero tomó su nombre actual cuando sirvió de asiento a los britanos que llegaron tras la caída del imperio romano y que trajeron una lengua de filiación céltica que aún se mantiene. Es lugar de paso, pero también de una resistencia a las dificultades, lo que se intuye en su paisaje interior austero, en su agreste costa, en toda su naturaleza dura que requiere mucho trabajo para ser dominada, aunque ésta es labor que se ha hecho aquí desde tiempo inmemorial.
Bretaña es referencia mundial en el megalitismo, con dólmenes como el de Barnenez –el más antiguo de Europa y el segundo más grande– o alineaciones de menhires como las de Carnac, que con sus cuatro km es considerado el yacimiento prehistórico más extenso del mundo. Ambos puntos se incluyen en nuestra propuesta, pero el viaje recorrerá igualmente los sitios más representativos de la Bretaña medieval, época floreciente en que se constituye un ducado prácticamente independiente que tuvo que lidiar con el acoso de los poderosos reinos vecinos de Francia e Inglaterra. Es entonces cuando se pobló de castillos y se dotó de murallas, cuando se levantaron grandes iglesias y también se desarrollaron puertos estratégicos como Dinan o Saint-Malo.
En nuestro viaje nos acercaremos a las esencias de la larga historia bretona, incluyendo una escapada a la vecina región de Normandía para conocer dos de los iconos de la Edad Media europea de renombre mundial: la abadía del Mont Saint-Michel y el curiosísimo Tapiz de Bayeux.
Jaime Nuño
Director del Centro de Estudios del Románico de la Fundación Santa María la Real / Historiador y Arqueólogo.
María Heredia
Directora Comercial de Cultur Viajes / Licenciada en Bellas Artes.
Del 7 al 14 de julio. (8 días / 7 noches)
Madrid. Recepción 3 horas antes de la salida del vuelo.
Quedaremos en el aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suarez a las 9,25h para tomar el avión de las 11,25h.
Llegaremos a Rennes a las 13,00h, cogeremos las maletas y nos trasladaremos hacia la ciudad de Combourg. Al llegar, nuestra mirada se dirigirá a las cuatro enormes torres del Castillo, las cuales veremos en detalle en la visita del mismo. Esta poderosa fortaleza de granito del siglo XI garantizó la defensa de las fronteras de Bretaña. Antes de las visitas comeremos en un restaurante de la localidad degustando la gastronomía tradicional de Bretaña.
La primera cena también la haremos todos juntos en el hotel de esta ciudad.
Tras el desayuno, pondremos rumbo a Mont Saint-Michel, uno de los más extraordinarios edificios de la arquitectura religiosa, el cual se levanta en un islote rocoso rodeado de una impresionante bahía y escenario de las mayores mareas de Europa.
Posteriormente, viajaremos hasta Coutances donde comeremos y veremos con detalle la Catedral de Nuestra Señora. Este templo gótico normando del siglo XIII, conserva todavía la estructura románica de la catedral del siglo XI. El edificio se carcteriza por la pureza de sus líneas.
Acabada la visita, viajaremos hasta Bayeux donde tendréis tiempo libre para cenar en uno de los múltples restaurante con comida local. Esta noche dormiremos en esta localidad.
Después del desayuno buffet, pasearemos por Bayeaux. La ciudad desprende majestuosidad, el casco histórico ha conservado la estructura que tenía en la época medieval. Visitaremos su Catedral, la cual es una joya de la arquitectura normanda. Veremos con detalle el Tapiz de Bayeux, catalogado por la UNESCO como Memoria del Mundo. Según algunas teorías fue encargado a finales del siglo XI por el obispo Odon, hermano de Guillermo el Conquistador. El tapiz relata la conquista de Inglaterra por el Duque de Normandía.
Tras la comida pondremos rumbo al Menhir de Champ Dolent. Con nueve metros de altura, fue declarado Monumento Histórico y es uno de los menhires más importantes de Bretaña.
Finalizadas las visitas, nos dirigiremos a Saint-Malo, pueblo amurallado costero, donde nos alojaremos.
Ya desayunados, visitaremos el casco antiguo de Saint-Malo, una de las ciudades más bonitas de Bretaña. Su centro histórico tiene la particularidad de estar amurallado completamente, con una construcción que se remonta al siglo XIII.
Desde su puerto, cogeremos un ferry que nos llevará a la ciudad de Dinan a través del río, un viaje muy agradable donde disfrutaremos de bellos paisajes. Con sus casi tres kilómetros de murallas, Dinan y su castillo nos transportan plenamente a la Edad Media. El puerto deportivo en la parte baja y sus casas medievales de entramados de madera en la alta, completan la visita de esta localidad de carácter medieval.
Comeremos en esta encantadora localidad y viajaremos hasta el Fuerte de La Latte ubicado en la conocida Costa Esmeralda. Éste se yergue en el Cabo de Frehel, lugar dominado por una naturaleza salvaje y escenario de cruentas batallas. Cenaremos y nos alojaremos en Saint-Cast-le-Guildo.
Bien descansados y tras desayunar, iniciaremos el viaje a Saint-Brieuc, una preciosa bahía que se encuentra rodeada de acantilados, dunas, calas y páramos. Veremos sus calles, sus casas de madera y su Catedral de San Esteban, la cual es un
Monumento Histórico y se cataloga como iglesia-fortaleza.
Comeremos y nos desplazaremos a Cairn de Barnenez para visitar el Dolmen de Barnenez. Impresiona ver el testimonio de la presencia de una importante población en Bretaña varios milenios antes de nuestra era, y más al estar situado en lo alto de un promontorio, sobre el mar, con unas bellas vistas de la costa.
Tras las visitas iremos al hotel de esta misma localidad, para descansar un poco antes de la cena.
Después del desayuno viajaremos hasta Carnac para ver sus alineaciones megalíticas, uno de los primeros lugares protegidos por el Estado. La historia de estos yacimientos marca el inicio de la vide sedentaria al ser considerados como un espacio sagrado, quizá con función funeraria. Es una escena impactante ver cómo el sol incide en el gran número de menhires que se suceden en el recinto.
Comeremos en Carnac y nos desplazaremos hasta Vannes ciudad de Arte e Historia. Con un urbanismo medieval, aún hoy luce sus casas medievales de entramado de madera, tiene un puerto deportivo, una plaza fortificada, murallas del siglo XIII y la Catedral que veremos en detalle.
Después de la visita disfrutaréis de tiempo libre para cenar en el restaurante que más os apetezca.
Finalizado el desayuno, pondremos rumbo a Rochefort-en-Terre una de las poblaciones más bellas de Francia. Conserva en su casco hitórico, el urbanismo medieval, veremos casas de madera y piedra, artesanías tradicionales y la decoración con flores de todo el pueblo.
Al acabar de comer, nos desplazaremos hasta Josselin para visitar su impresionante Castillo. Monumento Histórico, el Castillo de Josselin o de Rohan, fue construido en el siglo XV y fue bastión en numerosas batallas entre los Duques de Rohan, de Rennes y sus vecinos. Destacan sus tres torres sobre el río, que sobreviven al conjunto original que incluía ocho torres similares y una gran Torre del Homenaje derribada en el siglo XVII.
Finalizadas las visitas, nos trasladaremos a Rennes donde dormiremos y tendremos la cena de despedida del viaje.
Antes de salir hacia el aeropuerto, los más madrugadores tendrán tiempo de disfrutar de unas horas en la ciudad de Rennes.
Quedaremos a las 11,40h en la recepción del hotel con las maletas listas, pues a las 13,40h sale nuestro vuelo hacia España.
Llegaremos a Madrid a las 15,25h llenos de conocimiento y buenos recuerdos.
Impresionante la Abadía de Saint Michelle!